viernes, 5 de junio de 2015

Todos los nombres




Dice un viejo adagio que lo que no se nombra no existe, y ellos existieron, tenían nombre y apellidos, y edad, y una familia y un proyecto de vida y de felicidad que les fue truncada.
Son 77 nombres, 77 razones, 77 certezas, 77 biografías que afloran a la luz, 77 memorias, 77 dignidades, 77 sueños frustrados, 77 evidencias, 77 pequeñas historias que una a una, y sumadas, hacen la historia con mayúsculas, esa que todavía no se estudia en los libros de texto, pero que un día se estudiará.
Son 77 afanes, 77 voces, 77 miradas, 77 anhelos, 77 existencias, y algunas más, de las que solo conocemos un nombre, Laureano…, o un apodo, “Sabas”, “Mausa”…, que se añadirán en el hueco del Panteón reservado a su ausencia, si algún día se consiguen averiguar más datos.
Todo lo que tiene nombre existe. La creación es obra de la palabra, del verbo, y para que ellos, nuestros seres queridos, represaliados republicanos de la Guerra Civil en Valderas  existan, les vamos a nombrar.




Albano Alonso Fernández, 39 años, casado, con hijos, trasladado a la prisión de Astorga. Nunca se volvió a saber de él.    
Teodomiro Alonso Rojo, 22 años, pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas de Valderas, desaparece los primeros días de la entrada de las tropas fascistas en el pueblo.  



Florentino Álvarez García, 20 años, presidente de la Casa del Pueblo, Remigio Callejo Carrera, 24 años, anarquista y pareja de Gregoria Robles Fernández, “la lanas”, que estando en prisión daría a luz a un hijo al que llamaría como a su padre, Andrés Carbajo Marcos, 41 años, concejal, Manuel Fernández García, 23 años, comunista, Eugenio Gallego Rodríguez, 27 años, dirigente anarquista, presidente tres años de la Casa del Pueblo, Fortunato García del Río, 31 años, soldado, José López Cabo, 39 años, primer teniente alcalde, Uvaldo Modino Alonso, 30 años, anarquista, Francisco Modino Coto, 31 años, concejal, vicepresidente de Izquierda Republicana, Doroteo Toral Martínez, 28 años, concejal y secretario de Izquierda Republicana, sería torturado y mutilado en San Marcos, Martín Velado García, 41 años, esquilador y último alcalde republicano de Valderas.
Los 11 hombres fueron sometidos a Consejo de Guerra el 15 de noviembre de 1936 por la Causa general de Valderas y condenados a la pena máxima. Son fusilados en 27 de noviembre de 1936 a las 7´00 de la mañana.
Todavía las madres del Campo de tiro de Puente Castro gritan gritos azules.
                                     


Falconerín Blanco Fernández, 44 años, sastre, casado y padre de siete hijos, la más pequeña no había nacido cuando Falconerín fallece tras cruentas torturas en la cárcel de San Marcos el 27 de julio de 1936. Propició importantes mejoras entre la clase trabajadora de Valderas como solicitar el arriendo colectivo de la Salgada, y el terreno llamado barrial donde se construyó en facendera la Casa del Pueblo, de la que fue presidente.
Manuel Cambero Rodríguez, 16 años, soltero, desaparecido, era poco más que un niño, ¿qué culpa puede tener un niño?
                                 


Víctor Carpintero Carpintero, 36 años, casado, agricultor, padre de cinco hijos, denunciado por su cuñado por una disputa de tierras. Fusilado la fría madrugada de 18 de enero de 1937 en el campo de tiro de Puente Castro. La víspera, al despedirse, le regala el jersey a su hijo de 15 años.    
Ceferino Carpintero Luque, 36 años, casado, vivía en León, empleado de ferrocarril, fusilado por causa judicial el 3 de marzo del 38.
                                 


Saber, querer saber, fue el delito que cometieron Teófilo Álvarez García, 25 años, casado, comunista, José Gómez Chamorro, 34 años, casado, padre de tres hijos, Germelino de Lera Caballero, 23 años, soltero, dependiente de comercio, Vicente Rodríguez González, 31 años, soltero, comunista, Pacífico Villar Pastor, 25 años, soltero, conocidos en la historia de Valderas como los cinco de trasderrey. Estando presos en el cuartel de Santocildes de Astorga escriben una carta-clave que querían sacar al exterior para tener noticias sobre los avances de la guerra. La carta fue incautada y ellos procesados. Ejecutados en las inmediaciones del cementerio de Astorga el día 9 de octubre de 1936. Los disparos se oyen a las seis y diez de la mañana en la pequeña y atemorizada ciudad maragata. 
                                  



Luis de Prada Macía, 29 años, vivía en León, repartidor de telégrafos, ejecutado el 29 de septiembre del 41.
Fermín del Amo García, 33 años, casado, jornalero, trasladado al Fuerte de San Cristóbal, donde muere el 22 de mayo del 38 en lo que se ha llamado la gran fuga de las cárceles franquistas.
Aureliano del Amo García, 31 años, casado, padre de tres hijos, jornalero, desaparecido los primeros días de la entrada de las tropas fascistas al pueblo, hay quien dijo que le cogieron por equivocación. ¿De verdad alguien puede creer eso de que “algo harían para matarlos”?
                                         


Esteban del Campo García, 46 años, casado, jornalero, falleció en Astorga el 18 de febrero de 1937. También matan a su hijo, de nombre Cayetano del Campo Gallego.
Sandalio del Río González, 45 años, casado, desaparecido. Su  hijo, Casimiro del Río Salagre, de 20 años y soltero, desaparece el 17 de diciembre de 1936, tras ser puesto en libertad en San Marcos. Le detienen falangistas de Valderas que vivían en León, le hacen desaparecer.
Honorato Fernández García, 16 años, soltero, jornalero, paseado. El monte de Estébanez de la Calzada, a pocos km. de la prisión de Astorga,  es un campo de fosas.   
                                   


Julián Rodríguez Sastre, 28 años de edad, jornalero, soltero.
Dionisio García Ugidos, 27 años, apodado “paramés” por ser natural de Santa María del Páramo, jornalero, casado, tres hijos.
Ángel Castaño Vega, 15 años, soltero, jornalero.
Los tres iban de retirada después de trabajar duramente segando en la Salgada cuando de mano de falangistas del pueblo encontraron la muerte el cuatro de septiembre de 1936.
Los que tenían vara alta para matar dirían que ese día habían cazado dos conejos y un gazapo. El mundo, preso de una extraña locura, se había vuelto del revés.
                                  


Pedro Fernández García, 29 años de edad, casado, desaparecido.
Elías Fernández Vega, asesinado en Astorga el 31 de diciembre de 1936.
Tomás Fonseca Gago, 50 años, casado, estando preso en el cuartel de Santocildes de Astorga con su hijo, Tomás Fonseca Martín, llaman a este último.  Sale él en su lugar en uno de los episodios más generosos de un padre hacia un hijo.
Jesús Gaspar Fuentes Centeno, asesinado el 4 de octubre del 36 en la Virgen del Camino.
                                  


Francisco Fuertes Pastor, 41 años, casado, padre de seis hijos, ferroviario, su mujer le preparaba la comida que llevaba al trabajo y siempre dejaba un trozo que sus hijos recibían como un regalo. Cuando desaparece en Astorga sus hijos ya no esperan más.
Emerenciano Gallego Rodríguez, 28 años, soltero, tras torturas en el campo de concentración de San Marcos su corazón se para el 13 de agosto de 1936, a las 22,00 horas según reza en certificado oficial.
Quintín García Alonso, 18 años, paseado en el pueblo los primeros días de la entrada de las tropas rebeldes, fuentes orales cuentan que le hicieron comer sus excrementos.
Eusebio García del Río, 42 años, soltero, jornalero, enfermo en el fuerte de San Cristóbal donde estaba preso vino a morir a casa, falleciendo el 19 de agosto de 1942.
 Julio García Fernández, 21 años, muerto el 22 de mayo de 1938 en la fuga del fuerte de San Cristóbal.
                       
                                

Mariano García Vecino, 21 años, Avelino Venayas Ortega, 25 años, jornalero, y Norberto Soto Herrero, 27 años, jornalero, perteneciente a Izquierda Republicana serían procesados por defender la legalidad republicana a la entrada de las tropas fascistas. Fusilados en Puente Castro por causa judicial el 26 de abril del 37. / Ah, de aquellos juicios sumarísimos.
Jesús García López, 30 años, Presidente de las Juventudes Socialistas Unificadas de Valderas, asesinado a las 21,30 horas el 16 de julio de 1936 en San Marcos.  
Lot González Alonso, mayor de edad, casado, jornalero, desaparecido en Astorga el 26 de enero de 1937.
Cayetano González García, 21 años, fusilado en San Marcos el 25 de octubre de 1936.                          
                                


Celestino González Vaquero, picaba piedra cuando le detienen en el pueblo.  Fue desmembrado.
Porfirio Guzmán Primo, 45 años, casado, tratante de caballerías, fusilado en Astorga el 2 de febrero del 38.
Santiago Huelmo Velado, 55 años, vivía en la Bañeza, jornalero, casado, padre de tres hijos, fusilado.
Bernardino López Cabo, 24 años, casado, padre de dos hijos, desaparecido/asesinado el 25 de enero de 1937 en Cabreros del Rio.
Felipe López Merino, 29 años, vivía en Ponferrada, fusilado el 1 de diciembre de 1936.
                                

55 años, casado, comunista, regentaba un kiosco de prensa, alcalde de Valderas. Propició importantes mejoras para una clase trabajadora que vivía en unas condiciones casi insoportables. Asesinado en San Marcos el 15 de agosto de 1936 en una de las muertes más primitivas y salvajes que existen. Se llamaba Victoriano López Rubio. Al asesinar a las personas quisieron asesinar las ideas. Eso, claro, no es posible.
                                


Amando Modino Rueda, 19 años, soltero, sastre, fue exhumado en una fosa en  Ezcaba el 24 de marzo del 42.
Simón Modino Coto, 37 años, casado, cuatro hijos, tocaba en la banda de música del pueblo, desaparecido el 14 de octubre de 1936.
 Daniel Ortega Vaquero, 26 años, detenido, trasladado a Astorga, asesinado. Su hermana Daniela Ortega Vaquero desaparece los primeros días de entrada de las tropas rebeldes en el pueblo en el trayecto de Valderas a Medina de Rioseco.
Fausto Pastor Fernández, 41 años, casado, padre de 3 hijos, el menor de ellos no había nacido cuando le matan en Astorga  a finales de ese aciago año de 1936.
                                


Ciriaco Pastrana Martínez, casado, padre de Ángel Pastrana Guzmán y de Ciriaco Pastrana Guzmán. Cuando los falangistas van a buscarle él apela a la Virgen del Socorro y le sueltan. Quince días después le vuelven a sacar. Ya no tienen miramientos. También matan a los hijos.                              
Julián Pérez García, 17 años, soltero, paseado, hermano de Laureano Pérez García, 26 años, casado, de profesión hojalatero, muerto en la fuga Fuerte.
                                   


Luis Pérez Luengos, 55 años, vivía en León, casado, padre de 4 hijos, siendo chófer de un industrial es acusado de rechazar una orden del Gobierno Civil. Ingresa en San Marcos. Es paseado el 10 de agosto de 1936 en Campo del Fresno.
Ceferino Prieto Burón, 19 años, jornalero, desaparecido.
                                 


Bernardo Rabanos Garzo, 18 años, muere en casa a consecuencia de una afección pulmonar tras salir de prisión.  
Restituto Rando Montaña, 35 años, paseado.
José Rodríguez Parra, 27 años, vivía en León donde es ejecutado por causa judicial.
Isidoro Rueda Carpintero, 22 años, ejecutado el 2 de febrero del 38.
                        



Gregorio Ruíz García, soltero, alcalde socialista desde el 28 de agosto de 1933 hasta el 16 de septiembre de 1933, en que sufre un atentado falleciendo a consecuencia del mismo el 31 de octubre en un sanatorio de León. Es enterrado en Valderas con mucho dolor y asistencia de gente. Su asesinato quedará impune.
                          


Lorenzo Sutil Hernández, 55 años, muere por enfermedad el 26 de noviembre de 1937 en el Fuerte de San Cristóbal.
Tomás Toral Casado, 36 años, casado, tuvo un hijo que nacería tras su muerte,  maestro de Villaornate, daba clase cuando le detienen por segunda vez. Le asesinan en Villadangos del Páramo el 17 de octubre 1936. Entre algunas de sus actividades está la creación de una biblioteca escolar, con libros tan fundamentales como “La Ilíada”. También quisieron asesinar la cultura.                                                  
                               

Fructuoso Valverde Santos, 51 años, perteneciente a izquierda republicana, le torturan haciéndole pisar cristales, muere de gangrena senil el 3 de octubre de 1936.
Julián Vaquero Vallinas, 29 años, labrador, casado, dos hijos, desaparecido.
Julio Vega Bartolomé, 31 años, casado, una hija, jefe de las guardias rojas, desaparecido.
Manuel Velado Alonso, 21 años, soltero, jornalero, muere en la fuga del Fuerte. Un preso más que puebla Ezcaba de hondo silencio.

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NOTA: Este texto fue leído por Susanna Toral y Sol Gómez el 30 de mayo de 2015 en el cementerio de Valderas (León), tras dar digna sepultura en el Panteón inaugurado ese día a los nueve restos de vecinos de la localidad exhumandos en San Justo de la Vega por la ARMH en julio de 2012. 
  

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