lunes, 1 de abril de 2019



En ese rincón


















En ese rincón
del patio
de mi madre
donde crecen las caléndulas
que ella sembró 
con sus propias manos
solo llega la armonía
y la espera
y una esperanza pequeñita
del tamaño de un alfeñique,
-pero esperanza al fin y al cabo-.
En ese rincón
del patio
de mi madre
solo hay luz,
incluso de noche
hay una luz tenue como ráfaga de polvo.
Lo descubrí al acercarme
quedamente.
Allí me acurruco ahora en la distancia,
y allí, en cavidad uterina,
permanezco durante horas,
casi sin moverme,
sin respirar apenas.
En ese rincón.

martes, 19 de marzo de 2019

TIERRA
Los paisajes que me apaciguan
Los podría dibujar un niño de pocos años,
Pues tienen solo una caseta,
Un pozo,
Un árbol -a lo sumo dos-, 
Un camino de tierra,
Un cielo azul,
Una nube,
Silencio.
Los paisajes que me serenan,
Son aquellos a los que acudo una y otra vez
Y muchas veces
Familiarmente.
Los paisajes que me calman
Son aquellos que me devuelven a la infancia
Y sus apegos.
En ellos me mimetizo cuando los recorro
Como se recorre un cuerpo amado.
De ellos me llevo -allá dónde voy-
Un minúsculo pedazo
Para que me apacigüe, serene, calme,
Cada vez que me pierdo por intrincados laberintos
Y no sé cuál es el siguiente paso que tengo que dar,
O tengo miedos.
De ellos vengo hoy.
A ellos volveré para quedarme cuando solo sea Silencio
-Inapreciable
Parte del paisaje, caseta, pozo, árbol, camino, cielo, nube-.

domingo, 10 de marzo de 2019


Mi padre


Mi padre
que estaba en la cama cuando llegué anoche
    me llenó de besos,
    Me dijo te mereces esto y más
    Y a mí me pareció inmenso
    Lo mejor que me había pasado en muchos días.
    Mi madre, sentada a la mesa camilla,
   Simplemente miraba.

   Mi padre me enseñó que escuchar historias
   Es disfrutar del deleite de lo que queda por contar
   Mientras se está contando.

   También a no fingir,
   El valor de lo auténtico,
   “Aquí, hija, en el pueblo nos conocemos todos”.

   Y él resulta que era un humilde pastor de ovejas
   Hijo de una mujer de negro y un padre represaliado.

   Muchas veces me pregunto
   Si hay algo más sacrificado
   Que dormir a la intemperie hasta entrado diciembre 
   Entre un sonido de cencerras
   Y el silencio propio.

   También  
   Si hay algo más sabio que distinguir entre la cuscuta y la alfalfa,
   Que es lo mismo que apreciar la diferencia entre un hombre aprovechado y otro noble. 

   Mi padre me enseño otras cosas
   Pero todas tienen que ver con lo mismo:
   La dignidad, la fuerza, el tesón,
   Cosas que se consiguen si se está realmente a ellas.

   Hoy paseo con él mientras el sol de mediodía nos da en la cara, 
   Y me siento orgullosa de mi padre.
   "¿No vamos muy despacio?" pregunta,
   "No no", respondo. "Vamos a nuestro ritmo". 

Y pienso, cuando voy a escribir de esto si no es mientras está pasando. 

(Fotografía de José Camó con las manos de mi padre sosteniendo el reloj del suyo).


jueves, 31 de enero de 2019

La hermana mayor

















La hermana mayor espera impaciente 
Esa tarde en el Altafría, 
Dicen que los niños nunca han visto a la cigüeña 
Posar el bebé en los brazos de la madre
O en la cuna.
Ella, la hermana mayor, tampoco lo vio.
Más tarde te coge en brazos
Y te elige un nombre
Y un destino.
Crecéis juntas, un día te deja en herencia
Su bikini de rayas que jamás te siente bien,
Pero en compensación te saca de apuros cuando, por ejemplo,
Es solo un ejemplo,
Cambias tu anillo de oro por un sacapuntas.
Y sueña contigo un futuro mejor
En el que nunca,
Y lo jura con los dedos cruzados,
Comerás el sempiterno cocido del mediodía.
La hermana mayor te escucha en silencio cuando te enamoras,
Por primera vez.
Y por muchos años que cumplas
Y por mucho que crezcas
Y te conviertas en una mujer supuestamente madura
Seguirá protegiéndote de las inclemencias de la vida,
Y disfrutará de tus éxitos,
Y te dará su tiempo
Y su mano,
Y creerá en ti.
Eso al menos es lo que me pasa con mi hermana mayor.