lunes, 29 de junio de 2015




BIEN ES CIERTO






Bien es cierto
que uno se podría preparar para el desastre,
para el inminente desastre.
Pero no,
mientras éste llega
miramos escaparates
miramos el mar
miramos las bocas de riego,
miramos los mensajes de hotmail
y los sms,
miramos nuestro rostro irreconocible
en el azogue
 del espejo.
Nos permitimos darnos órdenes
decir, por ejemplo:
saca la ropa al aire para que no se apolille
o compra el pan
o pintemos la casa
o cambiemos los adoquines del patio,
o preparémonos para el viaje, 
aquí hace ya demasiado calor,
o amémonos los unos a los otros,
cosas sencillas, no creas,
cosas sin mucho fundamento.
Y cuando alguna vez nos asalta la duda,
en forma de hedor o dolor,
-costado o ingle-,
la espantamos
como a la insidiosa 
mosca del vinagre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario