jueves, 1 de octubre de 2015


 Primer poema. 


El amor ha destrozado este alma mía,

soñándote en unas manos que 

jamás pude alcanzar.

Manos purísimas, 

sutilísimas manos 

que en la noche tiemblan

queriendo abarcar el infinito.

¿Dije amor?

Sí,

hubo un tiempo

que creí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario