jueves, 23 de junio de 2016


Siempre estás en la luz














Siempre estás en la luz,
la del mediodía
que dibuja visos blancos
en cuartos interiores.
Siempre estás en la luz,
la de la risa,
la de las sensaciones buenas,
la de hechos tan traquilos
que caen de su peso
(¿a qué preocuparse sin motivo?).
Siempre estás en la luz
que vibra en la horizontal línea de mar
cuando se acerca la noche,
y en puestas de sol y fuego.
Siempre estás en la luz,
aunque ya no estés,
y en una esquina de mi corazón
mientras siga latiendo.
Me obsequiaste con una lamparilla
de colores,
que quedó encendida,
y como luciérnaga
alumbra,

No hay comentarios:

Publicar un comentario